La autoconstrucción vuelve más vulnerable a Lima
El gran número de viviendas que son construidas sin la participación de un profesional eleva el riesgo de que un futuro sismo ocasione una catástrofe en la capital.
La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) estima que uno de cada dos inmuebles son edificados en Lima por albañiles o por los propietarios sin la intervención de un ingeniero civil. Por eso no hay garantía de que se estén cumpliendo en esos predios las normas de seguridad en edificaciones.
El ex decano del Colegio de Ingenieros de Lima Javier Piqué subraya que en 1997 se establecieron en la legislación nacional pautas más exigentes en materia de seguridad antisísmica, las cuales incorporaron experiencias internacionales recientes.
La utilidad de dichas mejoras ya se ha podido comprobar. “Los colegios construidos después de 1997 no sufrieron mayor daño en los terremotos tanto en Arequipa como en Ica”, señala Piqué.
El experto en sismos Julio Kuroiwa le da la razón. “En Chincha Baja, el 95% de las viviendas nuevas no sufrió daños; y en Ica, en el barrio residencial nuevo, solo hubo daños ligeros”, afirma.
TÉCNICAS ANTISÍSMICAS
Kuroiwa explica que la resistencia exitosa de las edificaciones frente a los terremotos se incrementa en la medida en que se empleen más muros y columnas dentro de la vivienda. Si la mayoría de las paredes de una casa corre, por ejemplo, en paralelo con la fachada, ese lado del inmueble será el menos afectado.
El uso de vigas de concreto contribuye a reforzar la construcción.
Tanto Kuroiwa como Piqué sostienen que los edificios de concreto armado tienen ventaja frente a los levantados con otro material.
Para el ex decano del Colegio de Ingenieros de Lima, el problema radica en la gran cantidad de familias que decide levantar sus viviendas sin la asesoría profesional que garantice la aplicación de técnicas antisísmicas.
LOS MÁS VULNERABLES
Por si esto fuera poco, el peligro que entraña un terremoto en la capital se agrava por la tugurización. Según recuerda Arístides Mussio, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), un estudio de hace cuatro años reveló que en Lima hay 17.432 predios en alto riesgo de colapsar y otros 2.891, en riesgo medio.
Se trata, principalmente, de inmuebles antiguos, construidos con quincha y adobe, y a los que no se les ha dado el necesario mantenimiento debido a las condiciones de pobreza en las que viven sus ocupantes.
Fuente: El Comercio
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