Aerosmith en Lima: las entradas saldrán a la venta el 13 de marzo

    Author: LUPONC Genre: »
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    La banda ha confirmado su primera llegada al país el 22 de mayo. El show será en la explanada del estadio Monumental y costará entre 72 y 624 soles

    Una inmejorable noticia para calmar un poco los tiempos aciagos. Que esta vez la tierra se mueva como efecto de una banda incombustible y no por otro capricho invisible de la naturaleza. Aerosmith se suma a esa lista de visitantes de primera línea que Lima empieza a sentir cada vez menos utópica y más cercana. Será el 22 de mayo en la explanada del estadio Monumental. Y con la banda completa. Steven Tyler chocó los cinco dedos con sus compañeros y está de vuelta (recordemos que se había alejado de la banda para seguir un programa de rehabilitación de sus aficiones non sanctas). Ahora, como un niño viejo, sonríe con esa boca inmensa que compite con la de Mick Jagger y grita que el quinteto está mejor y más fuerte que nunca. ¿Por qué debemos celebrar el primer vuelo de Aerosmith con destino a Lima? Veamos…

    Los Stones de Norteamérica
    Hay un antes y un después en la larga vida de Aerosmith. Y el punto de quiebre sucedió a fines de los años 70, cuando la banda parecía hundirse inexorablemente en la intrascendencia. Antes de que ello sucediera, Steven Tyler (voz), Joe Perry (primera guitarra), Brad Whitford (segunda guitarra), Tom Hamilton (bajo) y Joey Kramer (batería) eran la opción estadounidense a los británicos Rolling Stones. Más allá de las similitudes físicas entre Jagger y Tyler, la banda se decantó por un rock and roll de bases blueseras bastante influenciado por sus colegas británicos. Receta a la que agregó ciertos aires zeppelianos (nótese la conjunción de estilos: dos de las principales escuelas de rock británico). Hubo lanzamientos notables, desde el primero, “Aerosmith” (1973), en el que ya calentaban las cacerolas; hasta “Rocks” (1976), pasando por “Get Your Wings” (1974), “Toys in the Attic” (1975), en los que ya hervía una combustión de sonidos ideales para noches de taberna. Sus discos eran artefactos propicios para fiestas. Sus canciones quedaban bastante bien en el equipo de un auto, en recorrido por la carretera. Rock incendiario, sudoroso, epidérmico. Y si usted piensa que las grandes baladas llegaron con “Angel”, “What it Takes” o “Crazy”, ya en el primer álbum la banda había creado su mejor lento, de lejos: el inmortal “Dream On”.

    Pero a medida que la década del 70 llegaba a su fin, la falta de ideas, así como el caos en la vida personal de sus integrantes complotaron contra el grupo. Perry abandonaba el barco en 1979; Tyler colapsaba en escena en 1980, y ese mismo año resultaba herido en un accidente de motocicleta; poco después, Hamilton también daba el portazo y decía adiós.

    Felizmente, el agua volvió a su cauce. Algunos se desintoxicaron. Aerosmith volvía a ser una banda. Y tras el inocuo “Done with Mirrors” (1985), la vida empezaría a cambiar para ellos.

    Megaestrellato
    Entre 1987 y 1993, Aerosmith lanza la que muchos consideran su trilogía de discos indispensables (aunque muchos otros aún consideran que la banda se hizo insuperable durante la primera mitad de los años 70). Como sea, “Permanent Vacation” (1987), “Pump” (1989) y “Get a Grip” (1993) constituyen sus picos de popularidad. Seguía siendo rock and roll. Seguía habiendo una base bluesera. Pero endurecieron el sonido, de acuerdo con el canon de esos tiempos: el colorido glam metal. Sensualidad, inmediatez, garaje, “power ballads”. Nada mejor para tomar el mercado y destrozarlo. Esos discos alumbraron material obligado: “Rag Doll”, “Magic Touch”, “Dude (Looks Like a Lady)”, “Love in an Elevator”, “Janie’s Got a Gun”, “The Other Side”, “Crying”, “Eat the Rich”, “Amazing” y decenas más…

    Tiempos modernos
    Lo más reciente en la historia de la banda incluye un álbum de “covers” de blues añejos —“Honkin On Bobo” (2004)—, la aparición del quinteto en el videojuego “Guitar Hero” (como para ir de la mano con los tiempos), y el resurgimiento del que hablábamos al inicio de esta nota. El tour que trae a Aerosmith a Lima también contempla visitas a Venezuela, Colombia, Chile, Argentina y Brasil.

    Aguardemos con paciencia (será difícil la espera) y desempolvemos esos discos que todos hemos escuchado alguna vez.

    Algunos datos de la presentación
    Lalo Ponce, empresario de Music Maker Entertainment, la encargada de hacer realidad la presentación de Aerosmith en nuestro país, ha señalado que las negociaciones con la banda estadounidense empezaron hace un año y que se concretaron quince días atrás. “A diferencia de otras ocasiones, la banda cerró primero con Venezuela, Colombia y el Perú, aunque también han confirmado que irán a Chile, Brasil y Argentina”, señaló Ponce.

    La noticia de la visita a nuestro país la propagó la propia banda a través de un video publicado en su página web por Steven Tyler. El “ryder” (documento) con las especificaciones técnicas será trabajado por el equipo técnico de la banda, que arribará a Lima 45 días antes del concierto. “Todo el equipo, hasta el último tornillo del escenario, lo traerán ellos, que vienen con cien personas, entre músicos, técnicos, personal de seguridad, etc. “En estas giras ellos llevan dos o tres escenarios viajando en simultáneo, de manera que cuando abandonan un país y llegan a otro no tienen problemas porque siempre hay un grupo de avanzada a los que se conoce como “liebres”, quienes se encargan de que todo esté en orden”, señala el empresario, quien estima que Aerosmith pisará suelo peruano el 21 de mayo. “Para los músicos es muy importante que el entorno en donde realizan su trabajo sea exactamente igual en todos los países, porque una pequeña variación podría desconcentrar su labor”. El show, que se realizará en la explanada del estadio Monumental, ha sido pensado para 38.000 personas. Los boletos podrán ser adquiridos a partir del 13 de marzo en Tu Entrada y cuestan entre S/.72 y S/.624 (rebaja de 20% con tarjeta Interbank). (Comercio)

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